ESTE II, demostrativo, del lat. էSTE, էSTA, էSTUD, ‘ese’.
1.ª doc.: orígenes, 1100, BHisp. LVIII, 359; Cid; etc.
CPT.
Aqueste antic. [Cid]; todavía muy usual en el S. XVI y principio del XVII2, pero sobre todo en el estilo arcaizante por poético o en un tono de prosa muy elevado, o bien, por el contrario, como vocablo rústico (véanse los ejs. en Cuervo, Dicc. I, 595-6), y así Quevedo en el Cuento de Cuentos vitupera ya el uso de aqueste por este, diciendo que es el vocablo «peor»: pudo influir en este sentimiento de los círculos idiomáticos cultos el desprestigio en que había caído el vocablo por su empleo como muletilla; aqueste procede del lat. vg. ECCUM ISTE ‘he aquí: ¡éste!’, generalizado después como mero equivalente de ISTE en el cat. y oc. ant. aquest e it. questo.
1 «Aqueste, pues, assí, no sé qué... son bordones de necios..., que algunos toman a que arrimarse quando, estando hablando, no les viene a la memoria el vocablo... unos ay que se arriman a ¿entendéisme?... Otros se sirven de aqueste, y se sirven más dél que de cavallo de muchas sillas... Otros... diziendo: tomé y víneme y tomemos y vinimos». La razón por la cual aqueste era preferido a este con tal valor es fácil de ver: era más largo y dejaba más tiempo para hallar el vocablo rebelde a la memoria.― ↩
2 Todavía en la poesía del S. XIX, pero entonces es ya amanerado. ↩